El procedimiento se realizó ayer por efectivos policiales de la División Patrulla Motorizada de la localidad de Famaillá (aproximadamente a 40 kms de la capital tucumana), en un centro de asistencia a las mujeres por violencia de género, donde además se realizan ventas de prendas usadas a puertas abiertas.
Allí, un joven de 23 años había ingresado al menos dos veces preguntando por la ropa sin concretar alguna compra. Esto despertó las sospechas de las personas que residen en este lugar. Por ello, la empleada policial que allí cumple funciones de consigna policial pidió refuerzo de seguridad.
Ya con la presencia de los motoristas, el joven expresó de manera espontánea que otra persona lo había enviado con intenciones de llevarse a la víctima. Y como prueba de ello, mostró los mensajes de WhatsApp que había mantenido con esa persona.
Desde la Unidad Fiscal de Violencia Familiar y de Género en feria avalaron la aprehensión del jóven y ordenaron una serie de medidas como el secuestro de su teléfono celular.
El procedimiento fue documentado en la Comisaría de Famaillá y supervisado por el jefe de la División, Oficial Principal Dardo Avila, dependiente de la Unidad Regional Oeste.