En el año 2019, la Organización Mundial de la Salud declaró el 14 de abril como Día Mundial de la Enfermedad de Chagas, con el objetivo de visibilizar esta patología tropical y dedicar una jornada a las personas afectadas.
Esta enfermedad, que se produce a través de la picadura de vinchucas infectadas con Trypanozoma cruzi, es endémica en países de América latina, pero está presente en muchas partes del mundo y actualmente afecta a más de seis millones de personas.
En Argentina, la enfermedad es endémica, pero hay provincias en las que el riesgo de transmisión vectorial, a través de la vinchuca, es más alto, como Chaco, Formosa, Santiago del Estero, La Rioja, Salta, Mendoza y San Juan.
El Ministerio de Salud Pública, a través de equipos técnicos y agentes sanitarios, realiza actividades enfocadas en la vigilancia activa, en los departamentos considerados endémicos por la presencia de vinchucas, como San Martín, Rivadavia, Anta, Metán, Rosario de la Frontera, San Carlos y Cafayate.
Curable y prevenible
Se trata de una infección parasitaria crónica, causada por un organismo microscópico denominado Trypanosoma cruzi. Es curable casi en un 100%, si es adecuadamente tratada en sus etapas iniciales.
Además de la picadura de vinchuca, que ocasiona el 90% de los casos, puede transmitirse por vía vertical, de madre infectada al hijo, durante el embarazo.
Otras formas de transmisión, menos habituales, pueden ser la transfusión de sangre no controlada, trasplante de órganos infectados y la ingesta de alimentos contaminados con materia fecal de vinchuca infectada.
Cuando una persona se ha infectado con el parásito, pueden aparecer síntomas entre los cinco y los 14 días, que pueden manifestarse como fiebre, diarrea, dolor de cabeza, cansancio, irritabilidad, vómitos, falta de apetito, malestar general. También puede aparecer una hinchazón en párpados. Ante estos síntomas, es fundamental la consulta médica temprana.
En la prevención, además de las acciones de las instituciones sanitarias, a la comunidad le cabe un rol importante, consistente en impedir la proliferación de vinchucas dentro de la vivienda y sus alrededores.
Se debe mantener condiciones de higiene y orden en la casa y evitar la acumulación de papeles, bolsas, leña, cartones, objetos inservibles, etc. que puedan servir de reservorio para los insectos.
También, es importante tapar todo orificio o grieta en las paredes y ubicar las camas al menos a 10 centímetros de las paredes. En lo posible, cubrir a los niños con tela mosquitera cuando duermen.
Agente vector
La vinchuca es un insecto de hábito nocturno. Se alimenta de sangre que succiona de personas o animales durante la noche y en el día se refugia en sitios abrigados, como debajo de colchones, ropa de cama, techos de paja, detrás de cuadros y espejos, rajaduras de paredes, maderas, cartones, etc.
Además de las viviendas, habita en lugares próximos, como gallineros, corrales y depósitos. Como puede permanecer hasta meses sin alimentarse, se la puede encontrar también en casas temporariamente deshabitadas.
Al picar al humano para alimentarse de su sangre, la vinchuca infectada con Trypanosoma cruzi defeca sobre la piel. Cuando la persona se rasca, arrastra las heces hacia la herida y de esa forma el parásito ingresa al torrente sanguíneo, afectando al corazón y órganos de los sistemas digestivo y nervioso.
Operativo en Cafayate
En una acción conjunta entre la Dirección General de Coordinación Epidemiológica del Ministerio de Salud Pública y el hospital Nuestra Señora del Valle, de Cafayate, se llevó a cabo recientemente un operativo de detección de enfermedad de Chagas en niños.
El trabajo consistió en la toma de muestras de sangre en sectores donde se detectaron viviendas con presencia de vinchucas, abarcando 209 familias de la zona urbana y rural y un total de 268 niños y niñas.
Las muestras se tomaron a 151 niñas y 117 niños de Chacabuco, Tolombón, Pueblo Nuevo, Santa Bárbara, El Divisadero, Recreo y viviendas de la Banda de Abajo y Banda de Arriba.
La totalidad de muestras, analizadas en el laboratorio del hospital local, dieron resultado negativo. Del total de niños estudiados, 212 son menores de 6 años y 56 superan esa edad y son hijos de madres chagásicas o que viven en casas donde se verificó la presencia de vinchucas.
Cabe decir que para que la vinchuca transmita la enfermedad debe estar infectada con Trypanosoma cruzi, por lo que se realizan acciones sanitarias en territorio para estudiar a estos insectos.