Marineros de Salta egresaron, juraron la bandera y fueron reconocidos por su mérito

28/06/2019

El pasado 20 de junio y en la ceremonia por el Día de la Bandera realizada en el Estadio de Deportes de la Base Naval Puerto Belgrano, al sur de la provincia de Buenos Aires, Georgina Guerra y Juan Figueroa egresaron como Marineros Segundo Tropa Voluntaria de la Armada Argentina, recibieron una distinción por su excelente desempeño, y juraron fidelidad a la Bandera Nacional.

La bandera, en su más alta significación, es el símbolo de nacionalidad y representación de la Patria; y en las Fuerzas Armadas, símbolo de lealtad y preciado emblema de las virtudes militares. Cada 20 de junio, quienes ingresan a la Armada Argentina –luego del período de instrucción básica– juran fidelidad a la enseña patria, al igual que lo hicieron los soldados de Belgrano con la bandera frente a sus ojos.
Este juramento es el momento más sublime de la carrera militar, ya que hombres y mujeres, frente a sus superiores, pares y seres queridos, prometen servir fielmente a la Patria hasta entregar su vida, si ésta le fuera requerida en su defensa.

“En la Armada aprendemos sobre respeto, humildad y compañerismo; pero sobre todo a respetar la Bandera Nacional”, destacó Georgina. La edificación colonial de la localidad salteña que la vio nacer hace 20 años, Iruya, forma parte de los recuerdos de su primera infancia.

La familia y los afectos, las empanadas salteñas y el cestoball son algunos de los aspectos que describen su vida en Salta capital, donde se radicó a los 8 años junto a sus dos hermanos menores bajo la tutela de sus tíos. Sus ojos se llenan de lágrimas cuando se le pregunta si extraña: “Sé que voy a volver, sé que ellos están orgullosos de mí”, expresa la flamante marinero.

Relata que fueron sus tíos quienes la impulsaron y motivaron para ingresar a la Institución. “Ambos son suboficiales y siempre me contaban sobre los desafíos que implicaba ser militar, el compañerismo, la estabilidad laboral y el compromiso con la Patria”.

Cuenta que uno de ellos está destinado en la Base Aeronaval Almirante Zar en Trelew, Chubut. “Sin embargo, me sigue gustando como cuando ingresé, la idea de trabajar en el mar y los barcos. Tengo muchos miedos porque nunca navegué, pero las ganas superan esas dudas. Me puso muy contenta cuando me dijeron que luego del Período Selectivo Preliminar pasaría a formar parte de la dotación de un buque”, agregó Georgina.

Ante la pregunta de por qué ingresó a la Armada no tiene dudas en responder: “Los valores que se aprenden acá nos hacen personas de bien; aprendemos sobre respeto, humildad y compañerismo; pero sobre todo a respetar la Bandera Nacional”.

En la ceremonia donde juraron fidelidad a la Bandera fueron premiados ambos: Georgina, por su desempeño académico, confiesa que siempre le ha gustado estudiar: “Terminé el secundario en el Colegio ‘Raúl Scalabrini Ortíz’ Nº 5094. Luego empecé a estudiar Nutrición en la Universidad, pero mi verdadera vocación estaba en las Fuerzas Armadas.”.

Por su parte, el esfuerzo y la voluntad que mantuvo Figueroa durante el período de instrucción, le valió para recibir el reconocimiento en aptitud militar. “Agradezco a la Armada por todo, por el uniforme que significa para mí mucho orgullo y honor”, dijo Juan Ignacio oriundo de Cerrillos. Recibieron la distinción de manos del Comandante de Instrucción y Evaluación de la Infantería de Marina (COIE), Capitán de Navío Javier Pedro López.

Hacia fines de abril, con 19 años, Juan Ignacio comenzó su propio camino en busca de un futuro, que lo llevó hasta la Base Naval Puerto Belgrano. En nuestra provincia quedaron sus padres, quienes desde el primer momento apoyaron la decisión de su único hijo de ingresar a las filas de la Armada Argentina como Marinero Tropa Voluntaria.

Con la firme intención de ser parte de la Institución, Juan Ignacio se dirigió a la Delegación Naval de Salta para obtener más información. “Cuando me acerqué a la oficina me interesó la propuesta y la opción de incorporarme como marinero. Evalué esta oportunidad y la posibilidad de vivir una experiencia que resultaba promisoria”, comentó.

Su formación e instrucción transcurrió durante casi ocho semanas en la Base de Infantería de Marina Baterías, al sur de la provincia de Buenos Aires, donde reconoce que aprendió a valorar todo el esfuerzo de sus padres.

“La experiencia es muy buena, se aprende a valorar mucho la familia y, por sobre todo, a tener más respeto. Encontré mucho compañerismo en este tiempo, tengo compañeros de todo el país, y eso ayuda para superar algunos momentos donde uno piensa en regresarse”.

En la ceremonia del 20 de junio, y ante la presencia de sus padres, quienes viajaron desde Salta, llegó el final de un camino y el inicio de una profesión. “No me imaginé este momento pero lo logré, y ahora estoy orgulloso y muy feliz esperando desfilar para demostrar algo de todo lo que aprendí”.

Finalizada esta primera etapa y habiendo elegido la Infantería de Marina para continuar su paso por la Armada, sólo tiene palabras de agradecimiento para su familia y amigos que siempre lo apoyaron y lo alentaron a continuar. “También agradezco a la Armada por todo, por el uniforme que significa para mí mucho orgullo y honor”, concluyó.

Sobre la ceremonia de egreso y jura de la Bandera
Más de 300 Marineros Tropa Voluntaria juraron fidelidad a la bandera y 175 suboficiales superiores recientemente ascendidos recibieron sus espadas como distintivos de mando.
El Estadio de Deportes de la Base Naval Puerto Belgrano, al sur de la provincia de Buenos Aires, fue el escenario elegido para la emotiva ceremonia en conmemoración del 199º aniversario del fallecimiento del creador de la bandera, Manuel Belgrano. También se recordó el 242º aniversario del nacimiento del Almirante Guillermo Brown, acontecido el 22 de junio de 1777.
Luego, en dependencias de la Escuela de Suboficiales de la Armada (Ex Campo Sarmiento) los flamantes Marineros Tropa Voluntaria se encontraron con sus familiares --quienes viajaron cientos y hasta miles de kilómetros desde diferentes puntos del país-- para compartir dos momentos únicos en su carrera: el ansiado egreso y la jura de la Bandera Nacional.
Tras dos meses de Período Selectivo Preliminar (PSP), los marineros ya forman parte de la Armada Argentina y desempeñarán sus funciones de Vigilancia y Seguridad, Infantería y Dotación, en diferentes destinos de la Institución.

Más sobre: Cerrillos.

Noticias relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Go up