La disciplina suma seguidores en todas las provincias; el próximo domingo un festival en Capital Federal convocará a miles de rolleros, de los cuales un 30% viajará especialmente para participar del encuentro
El boom de los rollers sigue creciendo y llega a todos los puntos del país. Mientras que hace más de dos décadas, se vendían en jugueterías como si fueran un regalo más para los chicos, actualmente se comercializan en el país más de 200 mil pares al año.
El roller fitness no es una actividad oficial y no está regulado por ninguna federación. Sin embargo, en la actualidad, existen decenas de escuelas de rollers en la Argentina cuyo objetivo central es enseñar la disciplina, promover el compañerismo, el crecimiento personal, el compromiso y apuntar a la motivación de los niños, impulsándolos a participar del deporte desde el desarrollo del juego.
En ese sentido, el próximo domingo el Festival Farmacity convocará a unos 3.000 rolleros de todo el país, de los cuales un tercio llegará de provincias como La Pampa, Córdoba, Santa Fe, Mendoza o del interior de Buenos Aires para una carrera para adultos de 10 y 15 k y otra para niños de entre 4 y 12 años (2 k), un evento que se repite hace 7 años y fue aumentando su convocatoria.
Los “Rolleros”, quienes practican el deporte, lo definen como un estilo de vida. Explican que, si bien al iniciarse lo hacían por curiosidad o querer sumar alguna actividad saludable a sus rutinas para despejarse, poco a poco se fue volviendo el centro de ellas.
Algunas historias
Pedro Sala, profesor y fundador de la Escuela 8 Ruedas de La Pampa, que tiene presencia en las ciudades de Santa Rosa y General Pico, es un deportista apasionado de 35 años que rollea desde los 15 y se instruye constantemente para brindarle lo mejor a sus alumnos. La escuela nació hace 5 años y hoy cuenta con 150 alumnos entre grandes y chicos.
Al comienzo las clases eran gratuitas pero poco a poco comenzaron a concurrir más alumnos, lo que hizo que la actividad se institucionalizara en una escuelita de rollers; al segundo año de sumar la categoría niños ya concurrían a ella 70 chicos. Hoy, divide las clases entre un velódromo abierto de bicicletas de 500 mts, salones cerrados, la laguna que cuenta con un radio de 5 km y las mismas calles de la ciudad, dependiendo mucho del clima.
Lo mismo sucede en Santa Fé donde Marisel Bonnet explica: “No hay un lugar específico para rollear, nos dividimos para entrenar entre un playocinto o la calle”. El Club Rollers de Santa Fe, del cual forma parte, comenzó de una manera espontánea en el 2011 a partir de salidas por la ciudad organizadas entre amigos. Comenzaron enseñándose uno a otro hasta sentirse seguros como para participar de competencias y se convirtió finalmente en una agrupación de la cual fueron naciendo nuevas escuelas en las cuales se enseñaban disciplinas más específicas.
Actualmente, enseña en la Escuela Municipal de la capital de la provincia, a un grupo de adultos y a otro de niños.
Paula, de la ciudad bonaerense de Baradero, tiene una historia similar a la de Marisel, las dos partieron de la docencia escolar y si bien Marisel ya no la ejerce, Paula es Directora de un Jardín de Infantes, y por la tarde, es entrenadora de la Escuela de Rollers de Baradero.
En Córdoba Capital, Gabriela y la Escuela Córdoba Rollers, comenzaron sus clases hace 9 años en Ciudad Universitaria, pasando luego al conocido Estadio Mario Kempes. De allí nace el grupo “Las Guepardas”, un reconocido equipo de 9 mujeres de unos 35 años, que viajan constantemente para rollear, en representación de su provincia.
Si hay algo en lo que todos ellos coinciden es en que el roller es una pasión, un estilo de vida. “Si no rolleo me falta algo”, dice Pedro de La Pampa; “me cambió la vida”, sostiene Marisel, de Santa Fe; “no importa si estoy cansada o me duele la cabeza, voy a la clase y se me pasa”; explica Gabriela de Córdoba; “rollear para mi es sentirme libre, plena, auténtica, beneficiando el cuerpo y el alma”, afirma Paula de Baradero.
Como todo deportista los rolleros son muy comprometidos con la disciplina y apuntan a que esta se siga difundiendo y practicando cada vez más, es por eso, que no dudan en realizar cientos de kilómetros para disfrutar de un encuentro entre la comunidad rollera. Todos ellos estarán el próximo domingo en el Festival Farmacity.
Un evento que aglutina a los rolleros
Una de las carreras de rollers más históricas es la que organiza Farmacity, la cual ya es fija en sus calendarios y convocó, a lo largo de todas sus ediciones a unos 12.000 inscriptos. Este año, se espera la concurrencia de unas 3.000 personas, de las cuales un 30% son del interior.
Este Festival se inicia a las 8 am, en los bosques de Palermo, en la ciudad de Buenos Aires, con las carreras, pero luego ofrece actividades libres y gratuitas para toda la familia como Zumba, Yoga, baile con Mati Napp, música en vivo y Zona Kids para los más pequeños.
“El Festival Farmacity es nuestra manera de seguir ofreciendo actividades que ayuden a mejorar la calidad de vida de la comunidad y se sientan mejor. Trabajamos para brindarles experiencias simples y cercanas que fomenten la vida sana y el deporte como formas de mejorar el día a día”, aseguró Juan Fronza, Gerente de Marketing de Farmacity.
Más información: www. festivalfarmacity.com