Este órgano tiene por misión la selección de magistrados del Poder Judicial y del Ministerio Público de la provincia de Salta. Entre las remodelaciones se cuentan mejoras en la sala en donde se toman las evaluaciones escritas y en el espacio destinado a las entrevistas personales. Además, se optimizó la sala de grabación de esas entrevistas, que cuenta con equipos audiovisuales que permiten registrar cada examen.
La Defensora General de la provincia y representante del Ministerio Público ante el Consejo de la Magistratura, María Inés Diez, participó hoy de los actos oficiales que se llevaron a cabo con motivo de las remodelaciones ejecutadas en el edificio en el que funciona ese organismo, que tiene por misión la selección de magistrados del Poder Judicial y del Ministerio Público.
“Las mejoras en este edificio son muy atinadas y brindan mayor comodidad a concursantes y público en general”, señaló Diez para luego recordar que según el cronograma para cubrir vacantes el Consejo debe proceder siempre de la misma manera: Dando a publicidad el cargo a cubrir; abriendo el período de inscripciones para que los postulantes puedan reunir toda la documentación que respalde los requisitos exigidos; dando a conocer el enunciado temático; estableciendo en lugar para consultas y llevando adelante la efectiva inscripción de postulantes; determinando el lugar para la entrevista psicológica; dando a conocer la resolución de admisibilidad de postulantes; garantizando que cualquier ciudadano pueda controlar y eventualmente objetar los antecedentes presentados; resolviendo el puntaje de antecedentes; permitiendo que cualquier ciudadano pueda impugnar el puntaje de antecedentes obtenido por los postulantes; tomando la evaluación escrita y luego la entrevista personal; emitiendo la resolución final y elevando una terna al Ejecutivo.
Todos los puntos antes mencionados se encuentran detallados en el reglamento interno del Consejo de la Magistratura en donde, además, se especifica claramente que las evaluaciones escritas deben llevarse adelante con reserva de identidad a los fines de garantizar la transparencia e igualdad entre los postulantes.
Por este motivo es que la mejora en la sala en donde se toman estos exámenes es un avance cualitativo. Y es que para cumplir con el postulado anterior las evaluaciones escritas no se identifican con nombre y apellido del postulante, ni contienen ningún dato personal. De hecho se individualizan a través de un sistema alfanumérico y la reserva de identidad se mantiene por presidencia hasta la corrección íntegra de todos los miembros del Consejo de la evaluación escrita.
“En esta instancia todos los postulantes rinden su examen por escrito, a través de una computadora, que les asigna el código alfanumérico y en la que trabajan sobre una plantilla que garantiza que fuente, estilo de fuente y tamaño de fuente sean idénticos para todos los casos. De esta forma en verdad es imposible saber de quién es el examen hasta que se revela la identidad en una reunión que es de acceso público y en la que la propia comunidad, si está interesada, puede conocer la calificación obtenida por cada uno”, explicó Diez.
Habiendo aprobado la primera etapa y en caso de haber obtenido el puntaje mínimo exigido, los postulantes deben presentarse a una entrevista personal en la que deben responder preguntas de orden general y jurídicas que estarán circunscriptas exclusivamente al enunciado temático y siempre en función del cargo que se postula.
“Esas entrevistas no sólo son públicas, sino que también son filmadas y las expresiones vertidas se levantan en versión taquigráfica para aportar absoluta transparencia al proceso. Por esto la nueva sala para grabarlas y el espacio físico en donde las llevamos adelante son importantes y por eso celebramos las remodelaciones, ya que aportan más comodidad a todos y especialmente al ciudadano que, estando interesado, quiera presenciarlas”, detalló Diez.