Comenzó la cuenta regresiva para el lanzamiento del ARSAT-2
27/09/2015
El 30 de septiembre, entre las 17.30 y las 19.15, se lanzará el segundo satélite de telecomunicaciones argentino desde la Guayana francesa. El pasado jueves, se simuló paso a paso cómo serán todas las tareas del miércoles próximo.
(foto: sala de control del ARSAT)
El ingeniero Andrés Rodríguez, jefe del proyecto ARSAT-1 y partícipe del proyecto ARSAT-2, contó a la Agencia CTyS que "todos los técnicos y la gente involucrada al lanzamiento escenificamos cada una de las tareas que se harán el 30 de septiembre; se hizo la cuenta regresiva, por ejemplo, pero también cada uno de los pasos en una jornada de trabajo que será muy ardua".
El lanzamiento se realizará entre las 17.30 y las 19.15 (hora Argentina -la misma que en la estación espacial ubicada en Kourou-). “Es una ventana de lanzamiento más amplia que la que teníamos para lanzar el ARSAT-1, porque en esa oportunidad contábamos con un margen de 51 minutos”, detalló Rodríguez.
El experto recordó que el lanzamiento del ARSAT-1 se debió postergar unos minutos por una tormenta. En principio, no se prevén tormentas para el 30 de septiembre próximo, pero los reportes precisos recién se tendrán este lunes y, luego, se continuarán refinando hasta el miércoles.
“En verdad, el único reporte que tiene total validez será el del mismo 30 de septiembre, porque los demás son predicciones”, comentó Rodríguez. Y, hasta el último minuto, Arianespace, que es la empresa encargada del lanzador, deberá verificar las condiciones climáticas, principalmente de los vientos, para cerciorarse de que no dificulten la tarea de puesta en órbita.
Si bien el lanzamiento será a la tarde, las tareas de esa jornada comenzarán diez horas antes. "Mientas el cohete está en tierra, se obtiene información en tiempo real del satélite por medio de un cable físico que va desde la parte superior del lanzador hasta la sala de control donde habrá alrededor de siete técnicos de INVAP", detalló el ingeniero Rodríguez.
En la sala de lanzamiento de la estación espacial de Kourou estarán el ingeniero Luis Genovese, jefe del proyecto ARSAT-2 por INVAP, y el ingeniero del INVAP Javier Chienes, responsable del sistema del ARSAT-2. Junto a ellos, también estará presente el jefe de proyecto ARSAT-2 por ARSAT, Mariano García Gattino.
Mariano García recibirá la información de los expertos de INVAP sobre el estado del satélite y, al mismo tiempo, de las cinco estaciones terrenas que harán el seguimiento del ARSAT-2 cuando esté en órbita. Y será él quien dará el visto bueno a la empresa que se encarga del lanzamiento.
En tanto, el ingeniero Rodríguez formará parte del equipo que estará en la estación terrena de Benavidez, la cual se encargará de realizar el seguimiento del satélite una vez que esté en órbita con la ayuda de otras cuatro estaciones terrenas ubicadas en distintos puntos del mundo: en Corea del Sur, Australia, Italia y Estados Unidos.
Desde el momento del lanzamiento hasta que se produzca el desprendimiento del ARSAT-2, pasarán aproximadamente unos 33 minutos. Y, en el plazo de media hora después, alguna de las estaciones terrenas afectadas recibirá las primeras señales del satélite en el espacio.
Similitudes y diferencias entre el ARSAT-1 y el ARSAT-2
El ingeniero Rodríguez explicó que “los satélites tienen la misma plataforma desde el punto de vista mecánico y eléctrico, pero poseen distintas cargas útiles para prestar servicios de comunicaciones”.
El ARSAT-2 usa el máximo de la capacidad de la plataforma, ya que contiene tres antenas, mientras que su predecesor solamente una. Ambos tienen una potencia total de transmisión 3400 watts, pero lo que cambia es la distribución de la misma.
Las tres antenas de ARSAT-2 cubren tres espacios geográficos distintos: América del Norte, Sudamérica y una cobertura de toda América. En tanto, opera en dos bandas de frecuencia (Ku y C).
“Las dos bandas permiten reusar la misma cobertura geográfica sin que se produzcan interferencias entre ellas, de manera que se pueden prestar más servicios”, afirmó Rodriguez. Y detalló: “La banda C se usa históricamente para transmisión de televisión, porque no se interrumpe por las lluvias, y en Latinoamérica ya hay antenas en todos lugares de banda C, por lo cual será fácil comercializar contenidos desde Argentina a otros países”.
Lógicamente, para hacer el ARSAT-2 se aprovechó el diseño del ARSAT-1, una tarea que había llevado dos años y medio. “Si bien se tuvo que hacer un detalle de diseño para poder ubicar las tres antenas, desde que se firmó el contrato para hacer el ARSAT-2 hasta la puesta en órbita habrán pasado menos de cinco años, en tanto que el ARSAT-1 nos había llevado más de siete años”, indicó Rodríguez.
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