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Assennato, de Alfonsín a Urtubey

El interventor que sigue los pasos del ex presidente radical y del actual gobernador justicialista.
El interventor de El Bordo, Matías Assennato, salió ayer al ruedo político explicando que "al frente del Bordo profundizará el modelo de gestión del gobernador".

El joven, ex dirigente estudiantil, pro secretario legislativo del Concejo Deliberante capitalino, responsable del Programa Gobierno Abierto, y uno de los twitteros oficiales del gobierno, llegó al municipio de El Bordo con un mandato claro: reestablecer el orden social que se había perdido por el escándalo provocado por la participación de Juan Rosario Mazzone en una fiesta erótica con menores.

Consecuentemente con el discurso progresista que cultiva el Frente Plural, partido de al que pertenece, las acusaciones contra Mazzone le parecieron relevantes. "Las investiga la Justicia", razonó, dejando a la vista su formación alfonsinista en el respeto a los principios republicanos de división e independencia de los poderes del Estado.

De paso no dudó en dar señales de paz y reconciliación en el día de su asunción, al saludar al polémico "Chicho", cuando otro lo habría despreciado en público para satisfacer a las cámaras y enfurecer a los aún entonces seguidores del destituido.
“Mi objetivo es que los bordeños vivan cada día mejor, y a eso estoy abocado” aseguró. Fue razonable y coherente. Con las ideas de Alfonsín bien presentes, se ocupó de recomponer las relaciones sociales, de promover una renovación de las esperanzas de El Bordo y de trabajar por la defensa de los DDHH.

Así comenzó por visibilizar el drama de la violencia de género y el trabajo infantil creando una secretaría específica del área en crisis.

Siguiendo los ejes de Urtubey, acomodó administrativamente las finanzas y dio lugar a la participación ciudadana. El apoyo a los eventos sociales y festividades, el reconocimiento a la tercera edad, las obras públicas que no se ven pero le cambian la vida a cientos de vecinos, como la luz y el agua, más el aumento de sueldos son solo algunas de las acciones que llevó a cabo Assennato en el primer mes de gestión.

En perspectiva a futuro, Matías Assennato sabe que queda mucho trabajo por realizar, pero que con su formación de impronta radical y una gestión que ha hecho de la descentralización una marca registrada, podrá cumplir con creces su obligación: "El 10 de diciembre entregaremos el municipio a las autoridades que elija el pueblo"Assennato, de Alfonsín a Urtubey

El interventor que sigue los pasos del ex presidente radical y del actual gobernador justicialista.
El interventor de El Bordo, Matías Assennato, salió ayer al ruedo político explicando que "al frente del Bordo profundizará el modelo de gestión del gobernador".

El joven, ex dirigente estudiantil, pro secretario legislativo del Concejo Deliberante capitalino, responsable del Programa Gobierno Abierto, y uno de los twitteros oficiales del gobierno, llegó al municipio de El Bordo con un mandato claro: reestablecer el orden social que se había perdido por el escándalo provocado por la participación de Juan Rosario Mazzone en una fiesta erótica con menores.

Consecuentemente con el discurso progresista que cultiva el Frente Plural, partido de al que pertenece, las acusaciones contra Mazzone le parecieron relevantes. "Las investiga la Justicia", razonó, dejando a la vista su formación alfonsinista en el respeto a los principios republicanos de división e independencia de los poderes del Estado.

De paso no dudó en dar señales de paz y reconciliación en el día de su asunción, al saludar al polémico "Chicho", cuando otro lo habría despreciado en público para satisfacer a las cámaras y enfurecer a los aún entonces seguidores del destituido.
“Mi objetivo es que los bordeños vivan cada día mejor, y a eso estoy abocado” aseguró. Fue razonable y coherente. Con las ideas de Alfonsín bien presentes, se ocupó de recomponer las relaciones sociales, de promover una renovación de las esperanzas de El Bordo y de trabajar por la defensa de los DDHH.

Así comenzó por visibilizar el drama de la violencia de género y el trabajo infantil creando una secretaría específica del área en crisis.

Siguiendo los ejes de Urtubey, acomodó administrativamente las finanzas y dio lugar a la participación ciudadana. El apoyo a los eventos sociales y festividades, el reconocimiento a la tercera edad, las obras públicas que no se ven pero le cambian la vida a cientos de vecinos, como la luz y el agua, más el aumento de sueldos son solo algunas de las acciones que llevó a cabo Assennato en el primer mes de gestión.

En perspectiva a futuro, Matías Assennato sabe que queda mucho trabajo por realizar, pero que con su formación de impronta radical y una gestión que ha hecho de la descentralización una marca registrada, podrá cumplir con creces su obligación: "El 10 de diciembre entregaremos el municipio a las autoridades que elija el pueblo"

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