El Ministerio de Trabajo suspendió las tareas en una obra de excavación que se ejecutaba en la vía pública. Se constató falta de seguridad tanto para los trabajadores como para los peatones.
Los inspectores de la Secretaría de Trabajo suspendieron una obra de instalación de cañerías para una nueva red domiciliaria de agua, ya que no reunía condiciones de seguridad.
Las excavaciones, con profundidad de 0,80 m a 1 m, se realizaban en veredas de calle Ibazeta entre España y Caseros, donde no había protección mecánica sobre la polea cortadora de concreto, ni se había colocado un mallado para señalar el área de trabajo, con los consecuentes riesgos para operarios y transeúntes.
También se verificó que había peligro electrocución para los trabajadores que operaban el martillo eléctrico percutor, al estar alimentado por un generador eléctrico de baja tensión (220V) sin protección diferencial de corriente de fuga de alta sensibilidad.
Los funcionarios del Ministerio identificaron además los riesgos generales que se plasmaron en actas de Inspección e Infracción, Nº 351/15, donde se detalla “falta matafuego, de botiquín de primeros auxilios, de protección mecánica sobre polea de cortadora de concreto y de mallado para señalizar correctamente el área de trabajo, evitando que se vea afectada la seguridad de los trabajadores por el tránsito de peatones y vehículos”.
La inspección además de verificar las Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo (CyMAT), realizó también un relevamiento de los trabajadores, solicitándoles documental que acredite la afiliación del personal a una A.R.T, registro de capacitación en prevención de accidentes, comprobantes de entrega de ropa de trabajo y elementos de protección personal, aviso de obra y programa de seguridad. Como la documental no se encontraba en la obra, se procedió a intimación correspondiente.