Son alrededor de 20 trabajadores de la fundación Trabajo y Solidaridad, quienes con sus respectivas familias se encuentran apostados en el ingreso del Hospital San Bernardo hace seis días. Exigen mejores condiciones laborales y el cese de la persecución contra los empleados “impulsada desde el directorio de la Fundación, encabezada por el Diputado, empresario y gremialista Abel Ramos”. Ante la intervención del Ministerio de Trabajo, pernotan esperando una resolución en la Conciliación Obligatoria prevista para esta semana.
Una serie de eventos detonó el accionar de los empleados de la Fundación responsable de la limpieza, mantenimiento y cocina del Hospital San Bernardo: El despido injustificado de un empleado que reclamó mejor remuneración, el abuso de autoridad de quienes son encargados del personal, falta de indumentaria y elementos de trabajo, entre otros, son algunos de los ítems que justifican que se dispare la sentada en el ingreso del nosocomio más importante de la región.
Al recorrer los pasillos de la institución y consultar al azar a varios empleados de la fundación se escuchan testimonios que alertan sobre una delicada situación: “Siempre tuvimos que soportar el atropello; el pésimo sueldo y el abuso por parte de nuestros jefes fue siempre igual; Los empleados del hospital saben de nuestro padecer y las condiciones en la que debemos trabajar; Nunca nos animamos a denunciar por temor a la reacción del Sr. Ramos”.
“Casa de Herrero, cuchillo de palo”
Estas declaraciones dictadas en voz baja y trémula nos llaman a pensar en una dicotómica situación: Abel Ramos hace más de diez años es el Secretario General de la Asociación de Trabajadores de la Salud (ATSA). El gremialista sorprende al negar y no responder ante un conflicto netamente sindical, donde él es el principal responsable.
Las manifestaciones publicas del Diputado Ramos solo buscaron minimizar sosteniendo que "no se trata de más de cuatro empleados". Lo que despertó el malestar de quienes lo acusan de "no defender ni velar por los derechos de todos sus afiliados y, en este caso, empleados suyos".
No es la primera vez que se presenta esta idea de “juez y parte al mismo tiempo”. "En el año 2005 trabajadores de la salud afiliados a su gremio presentaban reclamos salariales en la Cámara de Diputados, él como Diputado y presidente de la Comisión de Salud hizo caso omiso a las exigencias de estos, favoreciendo al gobierno de ese entonces", cuentan los huelguistas.
Si bien, la estadía de los huelguistas en un ingreso principal entorpece el tránsito de quienes concurren al hospital, es lo único que generan ya que la Fundación tiene la obligación de reponer a los empleados ausentes para no dejar de brindar los servicios que por convenio se establecieron.
Aquellos que pernotan las 24 horas, hace seis días, en la puerta principal del nosocomio aseguran que no retrocederán en su posición. Esta semana se espera que mantengan una Conciliación Obligatoria en el Ministerio de Trabajo de la Provincia, apuntando a una pronta solución.
Mientras tanto, se encuentran encadenados a las puertas para visibilizar el reclamo y por las noches duermen a la intemperie, en el techo del ingreso al nosocomio.
Fernando Climent para La Hora