El Gobierno nacional repudió este martes la profanación del Monumento a los soldados argentinos caídos en la guerra por las Islas Malvinas, erigido en el Cementerio de Darwin, y exigió al gobierno del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte el inmediato esclarecimiento de los hechos acontecidos.
El gobierno exigió que se lleve adelante “una investigación imparcial que identifique y castigue a los responsables de una grave ofensa que vulnera la sacralidad del lugar”, informó la Cancillería mediante un comunicado.
Este miércoles la Cancillería presentará una protesta oficial ante el Gobierno de Gran Bretaña e informará del hecho a las Naciones Unidas y la Cruz Roja Internacional.
“No alcanza con condenar el vandalismo, también es necesario que el gobierno británico deje de ignorar las decisiones de las Naciones Unidas, y dé fin a la continua ostentación de armamento y la presencia de submarinos con capacidad nuclear en el Atlántico Sur, violando los tratados internacionales”, se agrega en el comunicado.
En esa dirección, en el comunicado del ministerio del Relaciones Exteriores, se afirma que “las actitudes hostiles del gobierno son la causa profunda de este hecho barbárico”.
En ese contexto, desde la cartera que conduce Héctor Timerman se resaltó que “Argentina invita a Gran Bretaña a responder con el diálogo frente a la barbarie y que, ante la irracionalidad de unos pocos, lideremos el deseo de las mayorías de poner fin al conflicto colonial en Malvinas y todos los territorios que aún son víctimas de ideologías perimidas”.
Sobre el final del comunicado se destaca que “el Gobierno argentino reafirma, una vez más, su compromiso con la memoria de los argentinos caídos en el conflicto de 1982 y el reconocimiento eterno por su sacrificio”.