Impulsan un Plan Estratégico para el desarrollo de la floricultura

Desde la Secretaría de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar que conduce Carla Campos Bilbao, área dependiente del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, el Gobierno Nacional lleva adelante un Plan Estratégico para el desarrollo de la producción y comercialización de flores y plantas ornamentales en el país.

El Plan nace con el objetivo de aumentar la competitividad del sector y avanzar en forma conjunta entre el Estado Nacional y los productores para mejorar el posicionamiento de los productos involucrados en el mercado interno y externo.

Con la asistencia oficial, se logró que por primera vez en la historia de la floricultura existieran exportaciones de flores de corte –específicamente, peonías producidas en Esquel, provincia de Chubut- al Mercado de Remates de Holanda durante tres años consecutivos.

Ese mercado actúa como centro de distribución a varias regiones de Europa con altos índices de consumo de flores. 

Actualmente, la producción de flores y plantas ornamentales en el país implica un volumen de dinero cercano a los 200 millones de dólares. El 95 por ciento de la producción se comercializa en el mercado interno. 

En ese sentido, uno de los principales desafíos es revertir la balanza comercial negativa del sector, que en promedio exporta producción por 913.000 dólares pero importa productos e insumos por 1.144.000.

Sin embargo, cabe remarcar que mientras en el período 1996-2001 el déficit acumulado del sector superó los 52 millones de dólares, entre 2003 y 2009 el saldo negativo acumulado se redujo a sólo 1,6 millones de dólares, según datos del Instituto Nacional de Enseñanza Técnica (INET). 

El Plan Estratégico para el sector florícola incluye como piezas fundamentales el impulso de un área específica dentro de la Secretaría que conduce la Ing. Campos Bilbao para diseñar y ejecutar políticas de Estado para la floricultura; más la creación y fomento del Foro de la Floricultura Argentina bajo el lema “Argentina Florece”. 

Desde el espacio de Floricultura de Agricultura Familiar se han gestionado créditos y aportes para los pequeños productores a través del Programa Nacional de Agricultura Periurbana, que sirvieron a los floricultores para adquirir infraestructura y, en algunos casos, sobreponerse a situaciones de emergencia causadas por las caídas de granizo. 

También se impulsa la inclusión de contenidos específicos relacionados con la floricultura en los programas de las Escuelas Agrotécnicas de las zonas con alta producción de flores y plantas, por ejemplo Moreno, La Plata y Escobar. 

“El Foro es un ámbito federal de discusión integrado por el sector público y privado. Participan del mismo el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, gobiernos provinciales y municipales, entidades asociativas de productores, universidades y viveros de atención al público, entre otros”, destacó Campos Bilbao.  

Mediante su participación activa en el foro, la Secretaría de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar ha impulsado numerosas acciones tendientes a mejorar la calidad de la producción florícola y a promocionar el rubro en diversos ámbitos, con el fin de optimizar la comercialización.

“Apoyamos la realización de las fiestas locales y regionales de floricultura, auspiciamos la celebración de congresos del sector, así como acciones de capacitación. Por el Foro, pequeños productores participaron en la confección de los arreglos florales de importantes acontecimientos como la fiesta del Bicentenario y Tecnópolis. Con esto no sólo se crearon fuentes de trabajo, sino también los productores lograron una gran vidriera para sus ventas”, explicó Gustavo Lattanzio, Asesor en el área de Floricultura de la Secretaría de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar. 

Señaló también que “hoy el sector florícola es reconocido y es tenido en cuenta. Estos productores nunca antes habían sido recibidos por un Ministro de Agricultura y hoy esto fue posible gracias al ámbito de diálogo que se genera mediante el Foro Nacional”.

La floricultura es una de las actividades agropecuarias más intensivas que existen. Pueden trabajar entre 12 y 15 personas por hectárea cultivada. Y las producciones familiares, con una baja organización empresarial, tienen una importante incidencia en el sector.  

Lattanzio remarcó que, de acuerdo a este escenario, es finalidad del Ministerio “apoyar estas producciones para mantener y acrecentar la mano de obra, ocupar territorios en las zonas rurales periurbanas y fomentar el arraigo”.

El 50 por ciento del total de producción florícola argentina se concentra en el segundo y tercer cordón del Gran Buenos Aires, especialmente en los municipios de La Plata, José C. Paz, Moreno, Escobar, Pilar, Exaltación de la Cruz, Florencio Varela y Berazategui. La otra mitad de las plantas ornamentales y flores que se producen en el país se reparte entre las provincias de Corrientes, Misiones, Santa Fe, Córdoba, Salta, Jujuy y Tucumán.

Se calcula que el total de superficie destinada a la producción florícola es de 2.500 hectáreas, de las cuales sólo un 26 por ciento es dedicado a los cultivos bajo invernáculo, mientras que en el 76 por ciento restante se emplazan cultivos a cielo abierto. Actualmente hay en el país poco más de 1.300 productores dedicados a la floricultura.

Las principales producciones del rubro son los árboles y arbustos ornamentales, que constituyen el 46,4 por ciento del total cultivado; las plantas en macetas, que comprenden el 44,4 por ciento de la producción, y las flores de corte, que significan el 41,5 por ciento. 

El 99 por ciento de la producción nacional se consume en el mercado interno, que junto con Brasil son los mayores de Sudamérica.

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