El INTI presenta una alternativa innovadora para impulsar el desarrollo local y la integración territorial, a través de un sistema de transporte híbrido (dúo móvil) que traslada pasajeros y cargas tanto por vías férreas como por carreteras.
Los trenes volverán, como vuelven los días, los meses, las estaciones… Los trenes volverán para seguir uniendo pueblos, regiones, ciudades… Este legítimo anhelo con el que concluye la película “La próxima estación” sobre el derrotero de los ferrocarriles argentinos (Fernando Solanas, 2008) comienza a plasmarse en una propuesta concreta. El INTI viene trabajando en un proyecto de integración territorial a través del transporte y la actividad productiva, que tiene como eje el desarrollo y la puesta en funcionamiento del dúo móvil, un vehículo híbrido de transporte de carga y pasajeros diseñado para trasladarse tanto por vías férreas como por rutas.
La propuesta tiene como objetivo revertir los procesos de despoblamiento y ruina de las economías regionales que se produjo como consecuencia del cierre de numerosos ramales de trenes. Para lograrlo, el Instituto -en forma articulada con la Administración de Infraestructura Ferroviaria (ADIF)- viene trabajando en un sistema de transporte basado en vehículos biviales, a través del Programa de Extensión Social y Territorial y el Centro de Mecánica. Este ambicioso proyecto también prevé utilizar los predios de estación que hoy se encuentran abandonados o en desuso para realizar allí actividades productivas, de comercialización, incorporando valor a partir de la industrialización de productos primarios en la escala adecuada, y ofrecer además actividades culturales y recreativas para la población. De este modo se busca devolver el rol integrador de los transportes, optimizando las ventajas de ambos sistemas -férreo y pavimento-, principalmente en términos de flexibilidad, integración territorial y seguridad.
Existe una frondosa bibliografía dedicada al proceso de desintegración de poblaciones rurales y urbanas que analiza las carencias del transporte regular como una de sus principales causas, efecto que se vio multiplicado por el desguace del sistema ferroviario nacional. La clausura de ramales dejó como saldo un número aproximado de 1.200 pueblos que se transformaron en zonas fantasmales y consecuencias complejas como la migración a zonas urbanas, la falta de aprovisionamiento o costos excesivos de alimentos, la dificultad de acceso a la salud, la pérdida o deterioro de lazos sociales, la concentración de centros de consumo, en síntesis, la desintegración territorial. En este contexto, y a pesar de los numerosos intentos por implementar servicios ferroviarios regulares, aún no se ha podido definirun sistema de transporte férreo que satisfaga las necesidades de la población.
Hacer con lo que hay
El desarrollo del INTI apunta a concebir un nuevo sistema de transporte a partir de tecnología disponible y ya probada en el mundo. Para ello se estudiaron los antecedentes nacionales y extranjeros, principalmente de Alemania, Japón y Estados Unidos. A su vez, el proyecto busca aprovechar las condiciones y recursos que están disponibles: una red ferroviaria que se encuentra en mal estado de conservación, ociosa y desaprovechada en términos de su potencial; y disposición de caminos y vías tendientes a una forma radial con centro en Buenos Aires, entre otros factores. El principal atributo del sistema propuesto es la flexibilidad, ya que al utilizar caminos convencionales puede suplir trayectos sin vía, con un costo de construcción y operación económicamente accesible.
La mecánica de funcionamiento consiste en que los dúo móviles puedan circular acoplados sobre los trayectos ferroviarios (por ejemplo, 1 unidad tractiva y 1 ó 2 remolcadas) y cada uno de éstos en forma autónoma sobre la ruta, como vehículos viales convencionales. Esta capacidad permite alcanzar lugares inaccesibles desde el modo ferroviario, como ciudades a las que el ramal no llega. Otros beneficios son la posibilidad de recolectar carga con cada unidad y concentrar los vehículos en un punto común (estación), desde donde se acoplan y parten como formación, además de economizar combustible por el hecho de circular mediante una sola unidad tractiva, mientras que las remolcadas se encuentran apagadas.
El vehículo dúo móvil está compuesto por un chasis convencional con rodado vial, motorización diesel con miras a lograr la adaptación de una motorización híbrida desarrollada en el país y carrocería de pasajeros común. Cuenta además con la posibilidad de agregar módulos intercambiables que permiten transportar distintos productos y módulos de equipamiento social tales como consultorios médicos o bibliotecas móviles, entre otros. También está integrado por un sistema de acoplamiento adaptado a la escala, peso y condiciones del equipo; un sistema de frenado conjunto, para las formaciones en las que las condiciones de operación lo requieran; y un tráiler con el sistema bivial para su funcionamiento como vehículo remolcado de menor costo.
La capacidad de los vehículos es menor a las formaciones clásicas (alrededor de 4 toneladas de carga útil por vehículo), lo cual se corresponde con la escala de reconstrucción de un sistema que en la actualidad no existe. Las pruebas preliminares indican que el costo de combustible del vehículo es de aproximadamente un cuarto del de un automotor diesel ferroviario convencional y su mantenimiento es de aproximadamente un octavo. En principio, los prototipos pueden llevar 24 pasajeros sentados y 15 de pie, más el conductor, pero se espera que se desarrollen vehículos de mayor porte, con capacidad de carga. El costo de producción se estima en un sexto del costo de coche motor convencional, con un costo de consumo de combustible reducido a la mitad. Se prevé que este transporte pueda ser una solución para las municipalidades, las cuales se enfrentan con los altos costos operativos de las líneas locales.
VERSATILIDAD. Simulación de duomoviles con distintas opciones de carga desacoplados, en modo ferroviario y vial.
MODULO SANITARIO. Simulación de un módulo con equipamiento social.
INTEGRACIÓN. Muestra del circuito del duomovil que conecta distintas estaciones con un centro urbano.
Las ventajas del diseño
Bajo costo por unidad y bajo costo de operación.
Versatilidad de aplicaciones.
Aprovechamiento de la infraestructura existente.
Diseño nacional realizable y aprovechamiento tecnología nacional disponible.
Flexibilidad extrema para la utilización de sistema ferroviario ocioso y en estado regular.
Menor consumo de combustible.
Mayor seguridad de tránsito.
Activación de ramales ferroviarios.
Independencia de factores climáticos para caminos rurales.
Los antecedentes que inspiraron la propuesta
La tecnología bivial se utiliza desde hace décadas en el sector ferroviario; sin embargo, hasta el momento, no se había considerado la posibilidad de aplicarla en la forma planteada, a la solución de los problemas de transporte y conexión de pequeñas poblaciones rurales. Para llegar a este prototipo se estudiaron numerosos antecedentes nacionales y del mundo de coches ferroviarios livianos autopropulsados, que dan cuenta de una antigua necesidad: comunicar pequeñas localidades semi-urbanas y rurales, cuya viabilidad económica para la corrida de formaciones convencionales resultaba inapropiada. El primer intento en desarrollar un sistema dual fue realizado por Inglaterra en 1932. Por la misma época, Alemania, Japón y Australia también desarrollaron este concepto, pero en todos los casos los intentos fracasaron porque tomaba mucho tiempo el cambio de un modo de circular a otro y por el costo de la tecnología.
El dúo móvil del INTI está inspirado principalmente en dos modelos de transporte de efectividad comprobada: la dualidad del sistema japonés planteado por la JR Hokkaido Co. y el sistema BladeRunner de la Universidad de Washington. El primero consiste en un minibus (ver foto prototipo) con un sistema de ruedas ferroviarias retráctil para su uso en vías férreas. Este sistema –que funciona desde 2007 entre las ciudades de Hamakoshimizu y Mokoto- cambia de vial a ferroviario y viceversa en sólo 15 segundos. El proyecto BladeRunner es similar al japonés pero con una diferencia sustancial: las unidades pueden conectarse entre sí y lograr una formación ferroviaria, que se desconecta cuando llega a destino y desde allí cada una de las unidades de la formación pueden propulsarse de manera autónoma.
El concepto de vehículos duales debe ser considerado como una nueva tecnología para el uso de la red de transporte y como una mejoría para los sistemas de transporte rural, donde las experiencias anteriores han demostrado algunos puntos débiles que este sistema se propone resolver.
El Coletren
La organización Recuperación Social de Poblados Nacionales que Desaparecen (Responde), que promueve la recuperación de pueblos en riesgo, desarrolló el “Coletren”, que es la adaptación de un colectivo común (modelo Mercedes Benz 1114) para que pueda también circular sobre las vías férreas.
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Magdalena, el ramal que vuelve a soñar
A principios de 2010, ciudadanos de Bartolomé Bavio, localidad ubicada en el partido de Magdalena, provincia de Buenos Aires, se acercaron al INTI consultando sobre posibles alternativas tecnológicas para poner en marcha el servicio ferroviario, transporte perdido décadas atrás en este lugar, tal como sucedió en muchos otros pueblos de la Argentina. A partir de este pedido, comenzó la realización de análisis acerca de la situación actual de este sistema de transporte y se investigaron los antecedentes nacionales e internacionales de soluciones tecnológicas para este tipo de problemas. En paralelo, la Municipalidad de Magdalena se comprometió con el proyecto y está trabajando mancomunadamente con el Instituto para la realización de la prueba piloto del sistema dúo móvil sobre el tramo ferroviario que abarca las localidades de Magdalena, Bartolomé Bavio, Arditi, Payró y Vieytes, con la posibilidad de extenderlo a otros puntos de la red.
Los diseños técnicos del vehículo se encuentran en desarrollo y se está gestionando la financiación necesaria para la construcción de prototipos y pruebas pilotos. El monto estimado de inversión es de de siete millones de pesos, el cual incluye la construcción de dos prototipos (uno de carga con tres módulos y uno para pasajeros), el acondicionamiento de las vías existentes en el ramal y dos años de financiamiento para la puesta en marcha experimental.
El INTI presenta una alternativa innovadora para impulsar el desarrollo local y la integración territorial, a través de un sistema de transporte híbrido (dúo móvil) que traslada pasajeros y cargas tanto por vías férreas como por carreteras.
Los trenes volverán, como vuelven los días, los meses, las estaciones… Los trenes volverán para seguir uniendo pueblos, regiones, ciudades… Este legítimo anhelo con el que concluye la película “La próxima estación” sobre el derrotero de los ferrocarriles argentinos (Fernando Solanas, 2008) comienza a plasmarse en una propuesta concreta. El INTI viene trabajando en un proyecto de integración territorial a través del transporte y la actividad productiva, que tiene como eje el desarrollo y la puesta en funcionamiento del dúo móvil, un vehículo híbrido de transporte de carga y pasajeros diseñado para trasladarse tanto por vías férreas como por rutas.
La propuesta tiene como objetivo revertir los procesos de despoblamiento y ruina de las economías regionales que se produjo como consecuencia del cierre de numerosos ramales de trenes. Para lograrlo, el Instituto -en forma articulada con la Administración de Infraestructura Ferroviaria (ADIF)- viene trabajando en un sistema de transporte basado en vehículos biviales, a través del Programa de Extensión Social y Territorial y el Centro de Mecánica.
Este ambicioso proyecto también prevé utilizar los predios de estación que hoy se encuentran abandonados o en desuso para realizar allí actividades productivas, de comercialización, incorporando valor a partir de la industrialización de productos primarios en la escala adecuada, y ofrecer además actividades culturales y recreativas para la población. De este modo se busca devolver el rol integrador de los transportes, optimizando las ventajas de ambos sistemas -férreo y pavimento-, principalmente en términos de flexibilidad, integración territorial y seguridad.
Existe una frondosa bibliografía dedicada al proceso de desintegración de poblaciones rurales y urbanas que analiza las carencias del transporte regular como una de sus principales causas, efecto que se vio multiplicado por el desguace del sistema ferroviario nacional. La clausura de ramales dejó como saldo un número aproximado de 1.200 pueblos que se transformaron en zonas fantasmales y consecuencias complejas como la migración a zonas urbanas, la falta de aprovisionamiento o costos excesivos de alimentos, la dificultad de acceso a la salud, la pérdida o deterioro de lazos sociales, la concentración de centros de consumo, en síntesis, la desintegración territorial.
En este contexto, y a pesar de los numerosos intentos por implementar servicios ferroviarios regulares, aún no se ha podido definirun sistema de transporte férreo que satisfaga las necesidades de la población.
Hacer con lo que hay El desarrollo del INTI apunta a concebir un nuevo sistema de transporte a partir de tecnología disponible y ya probada en el mundo. Para ello se estudiaron los antecedentes nacionales y extranjeros, principalmente de Alemania, Japón y Estados Unidos. A su vez, el proyecto busca aprovechar las condiciones y recursos que están disponibles: una red ferroviaria que se encuentra en mal estado de conservación, ociosa y desaprovechada en términos de su potencial; y disposición de caminos y vías tendientes a una forma radial con centro en Buenos Aires, entre otros factores.
El principal atributo del sistema propuesto es la flexibilidad, ya que al utilizar caminos convencionales puede suplir trayectos sin vía, con un costo de construcción y operación económicamente accesible. La mecánica de funcionamiento consiste en que los dúo móviles puedan circular acoplados sobre los trayectos ferroviarios (por ejemplo, 1 unidad tractiva y 1 ó 2 remolcadas) y cada uno de éstos en forma autónoma sobre la ruta, como vehículos viales convencionales. Esta capacidad permite alcanzar lugares inaccesibles desde el modo ferroviario, como ciudades a las que el ramal no llega.
Otros beneficios son la posibilidad de recolectar carga con cada unidad y concentrar los vehículos en un punto común (estación), desde donde se acoplan y parten como formación, además de economizar combustible por el hecho de circular mediante una sola unidad tractiva, mientras que las remolcadas se encuentran apagadas.
El vehículo dúo móvil está compuesto por un chasis convencional con rodado vial, motorización diesel con miras a lograr la adaptación de una motorización híbrida desarrollada en el país y carrocería de pasajeros común. Cuenta además con la posibilidad de agregar módulos intercambiables que permiten transportar distintos productos y módulos de equipamiento social tales como consultorios médicos o bibliotecas móviles, entre otros.
También está integrado por un sistema de acoplamiento adaptado a la escala, peso y condiciones del equipo; un sistema de frenado conjunto, para las formaciones en las que las condiciones de operación lo requieran; y un tráiler con el sistema bivial para su funcionamiento como vehículo remolcado de menor costo.
La capacidad de los vehículos es menor a las formaciones clásicas (alrededor de 4 toneladas de carga útil por vehículo), lo cual se corresponde con la escala de reconstrucción de un sistema que en la actualidad no existe. Las pruebas preliminares indican que el costo de combustible del vehículo es de aproximadamente un cuarto del de un automotor diesel ferroviario convencional y su mantenimiento es de aproximadamente un octavo.
En principio, los prototipos pueden llevar 24 pasajeros sentados y 15 de pie, más el conductor, pero se espera que se desarrollen vehículos de mayor porte, con capacidad de carga. El costo de producción se estima en un sexto del costo de coche motor convencional, con un costo de consumo de combustible reducido a la mitad. Se prevé que este transporte pueda ser una solución para las municipalidades, las cuales se enfrentan con los altos costos operativos de las líneas locales.
Beneficios
Bajo costo por unidad y bajo costo de operación. Versatilidad de aplicaciones. Aprovechamiento de la infraestructura existente. Diseño nacional realizable y aprovechamiento tecnología nacional disponible. Flexibilidad extrema para la utilización de sistema ferroviario ocioso y en estado regular. Menor consumo de combustible. Mayor seguridad de tránsito. Activación de ramales ferroviarios. Independencia de factores climáticos para caminos rurales.
Los antecedentes que inspiraron la propuesta La tecnología bivial se utiliza desde hace décadas en el sector ferroviario; sin embargo, hasta el momento, no se había considerado la posibilidad de aplicarla en la forma planteada, a la solución de los problemas de transporte y conexión de pequeñas poblaciones rurales. Para llegar a este prototipo se estudiaron numerosos antecedentes nacionales y del mundo de coches ferroviarios livianos autopropulsados, que dan cuenta de una antigua necesidad: comunicar pequeñas localidades semi-urbanas y rurales, cuya viabilidad económica para la corrida de formaciones convencionales resultaba inapropiada.
El primer intento en desarrollar un sistema dual fue realizado por Inglaterra en 1932. Por la misma época, Alemania, Japón y Australia también desarrollaron este concepto, pero en todos los casos los intentos fracasaron porque tomaba mucho tiempo el cambio de un modo de circular a otro y por el costo de la tecnología.
El dúo móvil del INTI está inspirado principalmente en dos modelos de transporte de efectividad comprobada: la dualidad del sistema japonés planteado por la JR Hokkaido Co. y el sistema BladeRunner de la Universidad de Washington. El primero consiste en un minibus (ver foto prototipo) con un sistema de ruedas ferroviarias retráctil para su uso en vías férreas. Este sistema –que funciona desde 2007 entre las ciudades de Hamakoshimizu y Mokoto- cambia de vial a ferroviario y viceversa en sólo 15 segundos.
El proyecto BladeRunner es similar al japonés pero con una diferencia sustancial: las unidades pueden conectarse entre sí y lograr una formación ferroviaria, que se desconecta cuando llega a destino y desde allí cada una de las unidades de la formación pueden propulsarse de manera autónoma. El concepto de vehículos duales debe ser considerado como una nueva tecnología para el uso de la red de transporte y como una mejoría para los sistemas de transporte rural, donde las experiencias anteriores han demostrado algunos puntos débiles que este sistema se propone resolver.
El Coletren La organización Recuperación Social de Poblados Nacionales que Desaparecen (Responde), que promueve la recuperación de pueblos en riesgo, desarrolló el “Coletren”, que es la adaptación de un colectivo común (modelo Mercedes Benz 1114) para que pueda también circular sobre las vías férreas.
Magdalena, el ramal que vuelve a soñar
A principios de 2010, ciudadanos de Bartolomé Bavio, localidad ubicada en el partido de Magdalena, provincia de Buenos Aires, se acercaron al INTI consultando sobre posibles alternativas tecnológicas para poner en marcha el servicio ferroviario, transporte perdido décadas atrás en este lugar, tal como sucedió en muchos otros pueblos de la Argentina. A partir de este pedido, comenzó la realización de análisis acerca de la situación actual de este sistema de transporte y se investigaron los antecedentes nacionales e internacionales de soluciones tecnológicas para este tipo de problemas. En paralelo, la Municipalidad de Magdalena se comprometió con el proyecto y está trabajando mancomunadamente con el Instituto para la realización de la prueba piloto del sistema dúo móvil sobre el tramo ferroviario que abarca las localidades de Magdalena, Bartolomé Bavio, Arditi, Payró y Vieytes, con la posibilidad de extenderlo a otros puntos de la red.
Los diseños técnicos del vehículo se encuentran en desarrollo y se está gestionando la financiación necesaria para la construcción de prototipos y pruebas pilotos.
El monto estimado de inversión es de de siete millones de pesos, el cual incluye la construcción de dos prototipos (uno de carga con tres módulos y uno para pasajeros), el acondicionamiento de las vías existentes en el ramal y dos años de financiamiento para la puesta en marcha experimental.