Salteño por la paz

08/09/2010

Gustavo Daniel Arjona es marino hace 16 años y su tarea diaria como cocinero en la Armada Argentina lo llevará a formar parte del nuevo contingente Haití XIII que hacia finales de septiembre cumplirá Misión de Paz en Haití, bajo mandato de las Naciones Unidas.

Para este marino salteño --quien es Cabo Principal y tiene 32 años— será la primera experiencia como uno de los Cascos Azules, aunque tuvo varias oportunidades en su carrera naval de viajar a otros lugares del mundo haciendo lo que más le gusta: cocinar.

Desde 1994 las Naciones Unidas organizó MINUSTAH, la Misión de Estabilización en Haití: una fuerza multinacional creada para apoyar el proceso de transición política, organizar la policía nacional y llevar adelante la desmovilización de grupos armados, dada la inestabilidad política y social en el país luego del derrocamiento del presidente Bertrand Aristide.

Haití está constituido en forma de república semipresidencialista según la Constitución aprobada en 1987, pero su vigencia quedó suspendida en varias ocasiones y, particularmente, tras el golpe de estado militar de 1991 y la crisis de 2004.

Argentina contribuye al mantenimiento de la paz y seguridad con la formación de un Batallón Conjunto --Armada, Ejército y Fuerza Aérea-- de unos 500 hombres y aporta, además, un hospital reubicable y un grupo de helicópteros. Casi 7100 efectivos de diferentes fuerzas del mundo se encuentran en Haití. Allí arribarán los 170 argentinos para el recambio de personal, entre ellos, Gustavo Arjona.

Gustavo formará parte del equipo de cocineros, con pares del Ejército. “Somos tres navales en la cocina y habrá más personal del Ejército. Ya he tenido oportunidad de compartir con ellos el trabajo cuando estuve en la Antártida”, contó el salteño.

Su misión es “tener el rancho listo” relató con la jerga marinera, en referencia a las comidas. “En la Armada encontré una vocación, terminé mi secundario y tuve oportunidad de estudiar en la escuela del Gato Dumas, aunque me falta un poquito para el título”, confesó.

“A Haití voy con la mentalidad siempre positiva, que haya un buen grupo en la cocina y si tengo que salir al campo también estoy entrenado y preparado para ello”, aseguró Gustavo.

Las tropas desplegadas argentinas en el terreno controlan zonas desmilitarizadas o de amortiguación, patrullas, movimientos de refugiados, escolta de funcionarios, seguridad en actos eleccionarios, desarme de fuerzas, seguridad en edificios públicos, apoyo en ayuda humanitaria y tareas específicas de ingenieros.

Los huracanes, las inundaciones y el terremoto del 12 de enero del 2010, dejaron al país caribeño entre el barro y la miseria. Muchas familias haitianas hoy subsisten con la ayuda humanitaria.

De Rosario de Lerma al mar

Gustavo es Cabo Principal Servicios Varios y se desempeñó desde su ingreso en 1994 –a los 15 años-- como cocinero en la Armada Argentina. Quien motivó su entrada a la institución fue su hermano mayor infante de Marina, hoy retirado, y un primo que es Comando Anfibio e ingresó un año antes que Gustavo.

“Sus comentarios me entusiasmaron, y aunque mi hermano no me tenía mucha fe de que me adaptara a la vida militar, lo logré y acá estoy”, contó con una sonrisa.

“Lo complicado era mi edad porque era muy chico, pero recuerdo que ingresamos a la Escuela de Suboficiales unos 6 mil chicos y quedé entre los 250 elegidos. Hoy todos piensan que elegí bien”, relató con orgullo.

Sus padres, ya jubilados, aún viven en Rosario de Lerma y sus tres hermanos también. “Fui a la escuela primaria Nº 589 Coronel Vicente Torino”, contó.

Gustavo hacía 10 años que no iba a Salta, “fui en las vacaciones de invierno y el pueblo te tira, te dan ganas de volver, porque el paisaje es hermoso y el aire puro.”

“Aquí en la Armada tuve suerte, me tocaron destinos lindos. Fui a la Antártida tres años consecutivos desde 1997 a bordo del rompehielos ARA ‘Julián Irizar’. Estuve en el 2000 en el patrullero ARA ‘Murature’ y en el 2003 en la fragata ARA ‘Libertad’. Siempre cocinando para el batallón o la tripulación, en promedio cocino para cientos”, contó.

“En la cocina me gusta trabajar con pescados y mariscos, y hago las comidas autóctonas de mi provincia: empanadas, locros, humita porque en la Armada hay muchos salteños”, dijo.

Cuando le dieron la noticia que formaría parte del grupo argentino en Haití, estaba destinado en el transporte ARA “Ingeniero Krausse”. Ya lejos de Salta y a un buen trecho de Morón, donde vive hace 11 años con Isabel, su esposa, y sus pequeños tres hijos: Franco de 10, Rocío de 6 y Santiago de tan sólo 2 años.

Es el rumbo itinerante de cualquier marino, “que la familia te apoye es fundamental, es el pilar más importante, son mi sostén y los voy a extrañar”, se puso melancólico pero al tiempo replicó: “la Armada es para mí un orgullo nacional; servir a la Patria donde me necesite es un orgullo y realmente me siento un elegido.”

El 1º de septiembre por la mañana, en la plaza de armas de la Base de Infantería de Marina Baterías, al sur de Buenos Aires, se realizó una ceremonia en la que el comandante de la Infantería de Marina, Contralmirante Osvaldo Emilio Colombo, despidió a los hombres y mujeres del contingente Haití XIII.

“Los insto a que día a día demuestren lo mejor de cada uno en las tareas que deben realizar. De esa manera, podrán alcanzar con éxito el objetivo expuesto y la satisfacción del deber cumplido (…) Siento un enorme orgullo personal de mantener nuestras Misiones de Paz en el exterior y la vigencia de nuestra responsabilidad para con el interés nacional del país por la presencia en este tipo de operaciones”, expresó Colombo.

Sobre la República de Haití

Haití tiene una extensión de 27.700 km2. Su capital es Puerto Príncipe y posee 10 millones de habitantes.

La base étnica poblacional de Haití tiene en un 95% su origen en habitantes del África subsahariana.

Más del 80% de la población vive bajo el índice de pobreza y dos tercios de ella dependen de la agricultura y la pesca.

El sector industrial más importante es el textil, representa más del 75% del volumen de exportaciones y 90% del PBI, pero es dependiente de la demanda y ayudas arancelarias exteriores.

Haití proclamó su independencia en 1804, segundo país del continente americano y primero de América Latina, luego de un singular proceso revolucionario de carácter abolicionista iniciado en 1791 que desembocó en una prolongada lucha armada contra Francia, potencia colonizadora desde finales del siglo XVII.

Actualmente, tras un proceso electoral tutelado por la comunidad internacional en 2006, el jefe del Estado, elegido por sufragio universal, es René Préval quien designó en 2009 a Jean-Max Bellerive como primer ministro.

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