En El Galpón, ya se viven aires de Fiesta en honor a su santo patrono San Francisco Solano y el martes pasado, la imagen emprendió un camino misionero al igual que el año pasado cuando para esta misma fecha visitó la zona de los parajes del municipio. Esta vez visitando el Curato de Metán, en oportunidad de celebrar los 150 años de su creación, por lo que en horas de la mañana visitó la localidad de Lumbreras y Río Piedras.
A la tarde, lo hizo de la misma manera en la parroquia de Ntra. Sra. de Fátima, y acompañado por una gran cantidad de fieles recorrió las calles de la ciudad hasta llegar a la parroquia Del Milagro y posteriormente, la parroquia de San José en donde se vivieron momentos de oración muy intensa en petición por la comunidad de El Galpón.
“Nuestro corazón está inquieto cada vez que nuestro Santo se va de visitas a otro lugar y es como si estuviésemos desprotegidos, sin padre hasta que vuelve al pueblo”, dijo una fiel devota, doña Custodia Argañaráz.
Para el 1 de julio, se realizará la tradicional “bajada” de la imagen del Santo que corresponde al rito de entronización al pasar del retablo, donde pasa la mayor parte del tiempo durante el año, al altar donde se posa durante las fiestas patronales.
Para esta oportunidad, luego de la misa concelebrada en la parroquia de San José de la localidad de Metán con la presencia de las máximas autoridades del lugar, se partirá de regreso con la comunidad que acompañará al Santo hasta su parroquia en El Galpón. Alrededor de las 11 de la mañana, cuando ya esté la imagen en el Templo, se cerrarán las puertas para acondicionar la imagen con su corona para celebrar el oficio religioso que posteriormente presidirá Monseñor Abraham.
Al final, se ofrecerán a la venta más de 3.000 empanadas confeccionadas por los grupos apostólicos para recaudar fondos para la organización de las actividades del mes, al mismo tiempo se vivirá una gran cantata con artistas del lugar que le brindarán todo su talento al Santo.
“San Francisco fue un gran misionero que recorrió miles de kilómetros de América, a pie llevando el mensaje apostólico en cada rincón inhóspito donde hubiera alguien que pudiera ser salvado. Hoy, nos interpela en nuestra actitud pasiva de fe y se ofrece como ejemplo a seguir para todo aquel que busca ser salvado y contribuir a la tarea evangélica”, manifestó el Pbro. Cristian Gallardo, párroco del lugar.