La persecución comenzó cuando un llamado anónimo alertó sobre una camioneta negra que circulaba por la Ruta Nacional 81. Los ocupantes se dieron a la fuga y abandonaron el cargamento
Unos 52 kilos de cocaína fueron secuestrados durante un procedimiento realizado en una ruta salteña, a la altura de la localidad de Padre Lozano, en el norte provincial, informaron fuentes de Gendarmería Nacional.
Según los investigadores, la droga era llevada oculta en una camioneta cuyos ocupantes se dieron a la fuga y abandonaron el cargamento.
Fuentes de esa fuerza informaron que la persecución comenzó cuando un llamado anónimo al Núcleo Tartagal de Gendarmería Nacional alertó sobre una camioneta negra que circulaba por la Ruta Nacional 81, de este a oeste, transportando droga.
Los gendarmes iniciaron la búsqueda por tierra y con un helicóptero, que detectó el rodado en la Ruta Provincial 53. Al acercarse, vieron que transportaba unas bolsas blancas en la caja, pero en ese momento el chofer aceleró con el propósito de escapar.
La aeronave siguió de cerca a la camioneta durante unos dos kilómetros, hasta llegar cerca de la localidad Padre Lozano, ubicada más de 300 kilómetros al noreste de Salta Capital.
En ese lugar, el helicóptero aterrizó frente a la trayectoria del rodado y lo obligó a detenerse.
Fue allí que los ocupantes del auto bajaron y se dieron a la fuga, mientras que los gendarmes detectaron 63 paquetes tipo "ladrillos" de cocaína, que pesaban 52 kilogramos.
El juez federal de Orán, Raúl Reynoso, tomó intervención en el caso y ordenó una serie de acciones para ubicar a los fugados.