En el período diciembre 2005 - abril 2006 se produjeron importantes episodios climáticos que causaron cortes de rutas, caídas de puentes carreteros, inundaciones y dejaron sin vivienda a un importante numero de pobladores tanto de Tartagal como de otras poblaciones cercanas como Mosconi y Vespucio. Fue también noticia a nivel nacional.
En aquella oportunidad FUNDESNOA convocó a un equipo de técnicos; realizó visitas al lugar, y diseñó un trabajo cartográfico elaborando un Informe técnico que fue presentado a la Sec. de Medio Ambiente y al Ministerio de la Producción.
Además se convocó a una Mesa de Diálogo Participativo a la que asistió la comunidad, especialistas en el tema, empresas de la zona y organizaciones intermedias locales, etc. El encuentro se realizó el 12 de Mayo de 2006, y las conclusiones y recomendaciones también fueron presentadas.
En el corriente año, después del fenómeno ocurrido el 9 de Febrero que provocó la muerte de dos personas, destrucción del puente ferroviario, viviendas y cuantiosas pérdidas materiales de privados, FUNDESNOA envió un grupo de técnicos a observar lo ocurrido para emitir opinión al respecto. El 11 y 18 de Febrero pasados, se realizaron dos vuelos sobre la cuenca del Río Tartagal filmando y registrando en fotografías aéreas, diferentes zonas, tanto de la parte alta de la cuenca como de la parte baja, hasta terminación del río y en el área urbana de Tartagal.
Datos de interés:
La ciudad de Tartagal, con 70.000 habitantes, está en riesgo ambiental por su emplazamiento en el quiebre de la pendiente de la cuenca alta a media del río Tartagal, sumado a las siguientes características:
Ø Sup. Total de la Cuenca: 22.000 ha. Cuenca alta del río Tartagal 8.400 ha, 38 % de toda la cuenca.
Ø Del casco urbano, a 500 m de altitud, hasta la divisoria de aguas con la cuenca del río Seco hay 13 Km. en línea recta, con alturas máximas de 750 a 850 m. Lo que muestra un muy corto tiempo de concentración y dificultad para alertas tempranas.
Ø El área montañosa de esta cuenca es el 1,75 % del total de la región serrana del departamento San Martín, integrada por la Sierra de Aguaragüe, Sierra San Antonio, Sierra del Alto del Río Seco y Sierra de Macueta. Toda esta formación subandina presenta los mismos riesgos aluvionales y erosivos que el río Tartagal. Esta realidad debe estar presente y no podemos prescindir de ella a la hora de planificar.
Ø Cuenca alta con pendientes entre 15 y + 45 %. Cuenca media con pendientes entre 2 a 10 %. Con punto de inflexión en la ciudad de Tartagal. Esto indica la gravedad del tema.
Ø Cuenca alta con areniscas muy deleznables por escasa cementación con CaCO3
Ø Cuenca media con suelos areno-limosos, sin agregación, muy expuestos a erosión hídrica.
Ø No hay desmontes para uso agrícola en la cuenca alta del río Tartagal. Tampoco hay ganadería de monte. Existen pequeñas y escasas parcelas de agricultura de subsistencia que generan cárcavas menores por erosión retrocederte que en determinados episodios climáticos generan efectos sinérgicos.
Ø Existe un pasivo ambiental de minería de hidrocarburos sin remediación. Actualmente sin exploración ni explotación en ninguna parte de la cuenca. Abundantes caminos observables a simple vista. Suma al efecto anterior.
Ø Explotación forestal comercial desde 1924, sin reforestación. Actualmente explotación forestal furtiva de fustes de poco valor maderero. Suma a efectos anteriores. La cobertura leñosa de la Selva Pedemontana y Selva Montana es del 100 %, excepto en los peladares producidos por deslizamientos en masa.
Ø No se dispone de datos oficiales de precipitación en la cuenca. Las Precipitaciones con 85 % de concentración en verano, con alta frecuencia de lluvias torrenciales, persistencia estival de días nublados, y alta variabilidad interanual. Parámetros pluviales ideales para alto riesgo de erosión hídrica.
Ø Temperaturas máximas absolutas continentales, con temperaturas superficiales de suelo de 70º C en verano que aceleran la meteorización de las rocas expuestas, con alta oxidación de la materia orgánica.
Ø No se disponen de datos de aforos sólidos ni líquidos. Estos más datos climáticos y características de la cuenca son fundamentales a la hora de cálculos y diseño de obras.
Ø No hay ningún tipo de obra de mitigación ni de remediación ni de protección de taludes ni corrección de torrentes en la cuenca alta.
Ø Las areniscas aceleran su disgregación cuando quedan expuestas a temperaturas elevadas y a la degradación química por el agua cargada con ácido carbónico.
Ø La masa boscosa asienta sobre una capa de suelo orgánico de poco espesor (perfil A/C), cuyas raíces no penetran las areniscas por simple repelencia química. El suelo orgánico saturado en agua, y por efecto palanca de árboles con sobrepeso externo de agua, se desliza naturalmente cuando las pendientes exceden el ángulo de fricción interna de 30º. Esto no ocurre en picadas desmontadas pero cubiertas por pasto colonial (Megathyrsus maximus).
Ø Los deslizamientos en masa ocurren naturalmente en ambientes prístinos de las Sierras Subandinas con subsuelo de areniscas no consolidadas o cantos rodados, pero aumentan por disturbios antrópicos.
Ø Los deslizamientos en masa se favorecen por las prospecciones geosísmicas que disgregan rocas sedimentarias y causan fracturas progresivas a distancia. También se producen por frecuentes movimientos sísmicos imperceptibles para el ser humano.
Ø La cuenca alta del río Tartagal, presenta el mayor modelado por deslizamientos en masa de todas las Sierras Subandinas del NOA. Sin embargo, los mayores
deslizamientos en masa en esta región ocurren en Pastizales Serranos por sobrepacido de ganado mayor y menor. Ejemplo: cuenca alta del río Bermejo y Quebrada de Escoipe.
Ø Desde 1.945 a la fecha hay registros de incendios intencionales o por negligencia con afectación de bosques y pastizales.
Ø En Tartagal hay registros documentados de los aluviones de abril 1.984 (16 muertos), abril 2.006 y febrero 2.009 (2 muertos), siempre con lluvias muy intensas y sobre suelos saturados de agua. En la zona hay muchos otros eventos similares.
Ø No existen registros de precipitación en la cuenca alta, ni mapas detallados de vegetación, suelos, ni de riesgos de remoción en masa, ni de erosión hídrica, ni datos de aforos de caudales líquidos ni sólidos.
Ø La ciudad de Tartagal, a pesar de su emplazamiento de riesgo, y de su importancia como principal centro de servicios del departamento San Martín, no tiene una planificación urbanística. Por su ubicación en el trópico y falta de infraestructura de servicios de agua, cloacas, disposición de residuos domiciliarios, y de salud, es aún más vulnerable en casos de cualquier emergencia.
Ø Por los efectos del aluvión del 09-02-09 quedó al descubierto algunas fallas severas en las obras civiles de encauzamiento del río Tartagal como en la gestión integral de la cuenca. La obra publica no contempló ninguna acción en la cuenca alta ni se consideró el proceso de erosión retrocederte evidente en el río Tartagal.
Ø A pesar de las evidencias de riesgos de recurrencia no se han implementado operativos de seguridad y defensa civil adecuados, ni un programa de concientización ciudadana, ni articulado un operativo en el área de salud. Hoy se presentan numerosos casos de enfermedades vinculadas al episodio.
Ø Ninguna de las propuestas de remediación ni de toma de datos sugeridas en 2006 en documento técnico, fueron tenidos en cuenta. Sin datos de lluvias y de su intensidad no se puede interpretar la dinámica hídrica, y aún peor, no se pueden diseñar racionalmente las obras de regulación de la erosión hídrica.
Ø Sumado a esto la comunidad está desinformada, desarticulada socialmente y con profundo sentimiento de no ser considerada en la planificación de las futuras acciones.
Algunos puntos a considerar: Acciones Urgentes y Medidas de fondo:
(Las prioridades deben establecerse según consejo de asesores técnicos)
Ø Elaborar urgente un plan de contingencias y comunicar a la población incluyendo plan sanitario.
Ø Retirar la madera acumulada en diferentes puntos del río.
Ø Disponer de un cuerpo asesor ambiental multidisciplinario de expertos locales.
Ø No destinar toda la ayuda económica solo a grandes obras civiles aguas abajo sin también en la cuenca alta. Disponer correctamente la localización de las nuevas viviendas.
Ø Extremo cuidado en el diseño, planificación y cálculos de las obras de ingeniería: Puentes, Canal, defensas, desagües.
Ø Planificación de obras en la alta cuenca y Acciones de fitorremediación en base a estudio integrado de cuenca. Ya hay algunas propuesta presentadas.
Ø Demarcación de las áreas de riesgo inminente. Posible traslado de viviendas.
Ø Prohibición absoluta de usar el río como vertedero de basuras y de efluentes cloacales. Solucionar riesgos en borde de piletas de líquidos cloacales.
Ø Plan urbanístico con actualizaciones periódicas. Amplio margen de seguridad con prohibición de construcción de nuevas viviendas. Plan de relocalización de las áreas en riesgo futuro.
Ø No repetir obras de estrangulamiento de cauces fluviales ni con puentes ni co defensas
Ø Considerar los bosques de la cuenca alta del Río Tartagal en categoría 1 según la ley de bosque como bosques que brindan servicios ambientales de protección a la ciudad (8.400 ha). Prohibir actividad minera, agrícola, ganadera, forestal aun de subsistencia y prohibición estricta de caza, y fuego. Se conservarán los caminos ya existentes para la implementación de medidas de corrección ambiental.
Ø Establecimiento de una red de estaciones meteorológicas automáticas con una unidad registradora cada 1.000 ha. Establecimiento de parcelas de medición y control.
Ø La currícula escolar local deberá contemplar la educación ambiental con énfasis en la problemática de riesgo de la región.
Ø La comunidad debe estar informada y goza del derecho de poder participar del proceso de análisis de las obras civiles que se propongan en la zona.
Ø Análisis de la cuenca baja del Tartagal. Estudio de los puntos críticos de modificación del cauce y fenómeno de erosión retrocederte.